Academia vs. Calle (parte 1)

Hace mucho que quiero escribir este post. Siempre conviví con una dualidad (que aún mantengo), y es la que existe entre "lo académico" y "la calle". Hay mil formas de llamarlo: Formal vs Informal. Prolijidad vs Despelote. Ensayo vs Improvisación.

A lo largo de mi vida he idolatrado a muchas personas. Pero por una razón u otra, las encasillaba en uno u otro esquema. "Mirá el doctorado que tiene aquel" o "Ese otro estuvo viviendo en el Japón sin saber el idioma".

De tanto insistir con eso, finalmente me dije: "bueno, lo mejor es el equilibrio entre ambos". Error! ¿Quién quiere el equilibrio? ¿Donde está el medio? ¿Qué se busca en verdad?

Pongamos un ejemplo, en estos días mundialistas:


Por si aún no lo pude explicar, Bielsa es el académico, metódico, prolijo, táctico ya Maradona es el improvisado, el que las vivió todas, el pasional, el motivador.

Fue gracias a estas dos personalidades y a mi formación profesional que me pregunte ¿Que estoy midiendo?
Y saqué alguna que otra conclusión:
  • Si medimos resultado, con solo lograr el objetivo, vale cualquiera de las dos escuelas, o un híbrido si se quiere. Un ejemplo sería: ganar la copa del mundo. Puede ser con jogo bonito o con catenaccio. Da igual, la ganaste y está en tu vitrina.
  • Si medimos eficiencia, sería cuestión de evaluar que utilización de recursos tuve respecto de lo que esperaba. Ahí cambia un poco, ya que el táctico maneja indicadores más firmes, y puede, ante cualquier desvío, modificar el esquema (que ya tiene definido). El improvisado intuye que algo anda mal o bien, y en función de eso, define "en el momento" un plan B.
  • Si usamos la estadística, aún con una población de datos enorme, se nos complicaría. Nuestro rival, con solo cambiar dos variables, nos llenaría de goles.
Podría seguir, pero la mayoría nos remite al primero, que es tal vez lo que mas nos evalúan y evaluamos. El resultado.

Como conclusión, y ya llevándolo a un plano mas local, creo que ambos estilos nos generan una crisis interna ligada a los deseos (soy hijo de psicologa!). Creo que Bielsa, con un accionar coherente a su discurso, representa al fetiche nacional. Queremos ser como el, pero somos como el Diego. Y eso nos molesta. Nos molesta no tener la responsabilidad de mantener una idea por mas de 2 semanas, de hacernos cargo de lo que asumimos y de ser tan blandos ante cualquier "espejito de color" que nos ponen adelante.
No puedo tomar partido por ninguno. No veo tampoco que pueda existir un equilibrio. 

Somos presas del resultado. Y hay que lograrlo como sea. El que lo haga de la forma prolija, tiene doble premio. Aguante los procesos, la metodología y la planificación. Pero también, los que entienden que de esa forma, comenzaremos a medir mas allá de los resultados.

2 comentarios:

Ariel Goldvarg dijo...

ojalá se arme el debate...los espero!

Ariel Regolino dijo...

interesante tu óptica, agregaría lo siguiente para seguir pensando:
que papel cumplen los sentimientos en estas cuestiones? Somos realmente exitistas y gracias a dios nada conformistas. Asi y todo, seguimos sufriendo y disfrutando el hecho de ser Argentinos.