En una oportunidad escuché decir al Dr. Ing. Nicolás Hendrich que una innovación - en producto, servicio o lo que sea - la determina el consumidor. Es decir, tiene que ver con lo que hace a la historia, presente y contexto de quien la recibe.
vamos a un ejemplo:
esta bicicleta es clásica, según mi historia con las bicicletas. Si alguien me dice "Ariel, fijate que bicicleta más novedosa!" yo le preguntaría por chiste.
Pero que pasa si alguien me pone frente a mis ojos algo como esto?
En este caso, me sorprende. Me saca una sonrisa. Me deja pensando. Y quiero mas.
Fijate que tiene el candado incorporado. Vivo en una ciudad (y un país) en que los robos son frecuentes, y el uso de la bicicleta está asociado automáticamente al de la cadena y el candado. En este caso se obtiene un producto nuevo, con un valor agregado que lo convierte en mejor, en novedoso, en consumible.
Si volvemos a la clásica bicicleta, es probable que si la llevamos a algún lugar en el que no existe bicicletas, o aún utilizan las mas viejas, podríamos pensar que la cuente como un producto innovador. (sería hipócrita de nuestra parte decir que la inventamos nosotros)
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