El Ing. Pablo Samiter me pidió que responsa a dos preguntas para su trabajo de campo.
Le pedí permiso y las comparto, porque me gustó lo que quedó. Transcribo tal cual, para no crear confusión.
¿Cómo la innovación puede transformar a una ciudad?
En primer lugar, es preciso apalancar la innovación en alguna disciplina. Es decir, la innovación “per sé”, no dice nada (al menos para mí)
Además, debemos entender a la innovación como el resultado de diferentes procesos, y no como “algo” que se trae, se fabrica o se pone en algún lugar para transformarlo.
Pienso entonces que lo que transforma a la ciudad son los procesos que logran resultados innovadores.
Ahora bien, ¿Qué es la innovación?, pregunta la gente gritos. Me gusta la definición del Ing. Fabián Szulanski que propone a la innovación como “Crear valor nuevo”
Retomando el tema de los procesos que logran resultados innovadores, debemos ahora pensar en cómo creamos valor nuevo para estos.
¿De qué procesos estamos hablamos? De TODOS. De los procesos productivos, de aprendizaje, de gestión, de lo que se HACE en una ciudad. La ciudad se transforma cuando quienes llevan adelante los procesos (las personas!!!), los transforman o los crean generando nuevo valor para estos y la comunidad.
Pero hasta aquí, todo teoría y palabras. Creo que la innovación transforma a una ciudad cuando quienes viven en ella pierden el miedo a crear, a proponer y se permiten pensar desde otra óptica a los procesos cotidianos.
¿Cómo se hace a una ciudad más creativa (y a sus ciudadanos)?
Me gustaría usar un ejemplo que se me acaba de ocurrir.
Imaginemos que la ciudad está compuesta por diversas capas, una arriba de la otra, y de diferente espesor, que representan la permeabilidad a la creatividad. Pensemos que mientras mas impermeable es, menos poros tiene.
Una ciudad es más creativa (¿que antes o que otras?) en cuanto más porosas son las capas que la conforman. Estos “poros” (empresarios creativos, políticos creativos, educadores creativos, familias creativas) pueden estar en diferentes zonas y niveles.
Para que la ciudad sea más creativa (que antes o que otras), debe existir una decisión, determinación y validación por parte de todos los sectores de la comunidad para generar estos poros y ser mas permeables cada vez, y no celebrar los casos aislados de “agujeros” que se encuentran por casualidad.
1 comentario:
Muy interesante...
Y muy poco argento esto de pensar la creatividad en las ciudades... he visto que en USA es tema de libros, charlas, debates, blogs, etc., pero es la primera vez que lo leo de argentinos en un blog argentino...
Creo que la primer ciudad rioplatense que logre mirarse a sí misma como un sistema y hable públicamente de innovación+creatividad, va a llamar la atención... ojalá sea Rosario :)
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